domingo, 9 de agosto de 2009

El error de Franco







Franco jamás descuidaba su colación, por lo hambriento que era. El hambre realmente lo enloquecía, y lo hacía imaginar jugosos emparedados rellenos con exquisitas preparaciones. Por lo mismo él jamás olvidará aquel martes: cuando tocó el timbre del recreo, vio con asombro como no tenía nada de colación, ni siquiera una miserable moneda. Con tristeza miró a sus compañeros, pero ellos, más interesados en salir a jugar no lo tomaron en cuenta. Fue entonces cuando se le ocurrió una mala idea: decidió tomar prestado del bolso de Miro algo de su rica colación, luego lo devolveré, pensó, Miro es un buen compañero y seguro comprenderá. Lástima que nadie escucha los pensamiento, ni adivina las intenciones de los demás. Cuando Miro volvió del recreo en compañía de Agnán, encontró a Franco comiendo su fruta y tomando su leche. Franco intentó explicarle con la boca llena, pero Miro le gritó en forma impulsiva: ¡ladrón, te comiste mi colación! Franco se sintió tan mal que salió corriendo de la sala, luego corrió al baño a llorar pues se sentía humillado.
Por suerte la profesora habló del tema con el curso y todo se solucionó.
Si Franco hubiera pensado mejor las cosas, habría hablado con Miro antes de tomar su colación sin avisarle. Y si Miro contara hasta 10 antes de hablar, no habría tratado a su compañero de ladrón.
Recuerda: no olvides contar hasta 10 antes de actuar o decirle algo a alguien. No seas impulsivo, eso sólo trae problemas.

sábado, 23 de mayo de 2009

El alumno nuevo





Miro está indignado, lo cambiaron de puesto y tiene por compañero a Franco; un alumno nuevo con voz chillona y cara de ardilla que sonríe haciéndose el simpático. Miro preferiría estar solo, para que nadie intentara copiar de su cuaderno la materia atrasada. Franco levanta cada vez más la cabeza para leer la página de Miro, como no lo consigue se apoya ligeramente en el hombro de Miro.

_ ¿Tienes algún problema?_ pregunta Miro.

_ No alcancé a anotar_ responde Franco avergonzado.

Miro hace una morisqueta mientras cubre su cuaderno con el brazo derecho, complicando aún más a Franco, quien ya no parece tan amigable.



Al día siguiente Franco vuelve a clases muy molesto, deja caer su mochila sobre el cuaderno de Miro ,quien reacciona dándole un fuerte puntapié en los tobillos. Franco responde pellizcándole la espalda con disimulo, mientras la profesora escribe en el pizarrón. Las cosas poco a poco comienzan a complicarse: Miro arranca la página del cuaderno de Franco y este le grita imbécil, delante de sus compañeros. Cuando están a punto de golpearse fuertemente, la profesora los manda a conversar con la orientadora quien los invita a reflexionar.






Miro piensa en la rabia y la forma en que se propaga, es casi peor que una enfermedad contagiosa. Imagina un colegio en donde todos los niños pelean entre sí y ya no asisten a clases para aprender, sólo para ofenderse. Piensa en un mundo sin diálogo y lleno de pleitos. Entonces siente miedo. Si eso ocurriera, ya no habría sonrisas para recibir, ni palabras amables para consolarse, todo sería una gran complicación.

Por eso decide reconciliarse con Franco de una vez por todas. Después de todo no parece una ardilla y tiene una sonrisa bien agradable. Entre los dos se pueden ayudar.



domingo, 10 de mayo de 2009

Un Día Poco Provechoso



Miro debió asistir al dentista esa mañana. Cuando llegó a la sala de clases todo era un caos: Juanjo sacó de su mochila una pelota vieja, la lanzó al asiento de Franco, este la pateó hasta el puesto de Jovita que saltó de su asiento para quitársela y entregársela al gracioso de Pancho que comenzó a malabarear y a poner caras feas, haciendo reír a medio mundo, sin pensar en Agnán, el mateo del curso, con las ganas que tenía de escuchar a la profesora que hablaba cada vez más alto para hacerse oír, pero todos los niños parecían divertidos, cada uno viviendo su circo personal, como si la vida fuera sólo un gran chiste y nadie tuviera un futuro por delante.

Miro quiere prepararse para el futuro, y espera que sus compañeros cambien de actitud porque todos necesitamos aprender: el conocimiento es la gran herramienta que permite a las personas ganarse la vida honradamente y ser un aporte para la sociedad.



miércoles, 6 de mayo de 2009

Un lugar especial







La sala de clases es importante para Miro y todos los niños del mundo, porque allí el profesor imparte conocimientos, pero además es ahí en donde todos los niños forman un gran equipo, un equipo capaz de triunfar en la vida y también de fracasar.
Veremos a Miro junto a sus compañeros de curso. Visto desde afuera todo resulta más claro y objetivo.